No existe formación para docentes que trate de fomentar el espíritu emprendedor. En los nuevos planes de estudio de FP aparece un módulo del departamento de Formación y Orientación Laboral que aborda la actividad emprendedora y enseña a crear empresas, es un primer paso.
Existen concursos para estimular ideas emprendedoras en los centros, como “Soñar hoy para emprender mañana” en la Comunidad de Madrid o “Olimpiada de Emprendedores” en La Rioja. Pero a los profesores no les han enseñado a emprender, y es difícil cambiar la sociedad.
Falta una formación integral desde la educación primaria que estimule al alumno a emprender y a ser autónomo. Para ello debe haber contenidos transversales en todos los planes de estudio. El problema es que el perfil del profesor rara vez es de emprendedor. Los profesores enseñan, no emprenden, por ello resulta extraño que enseñen a emprender o animen a emprender. Deberíamos plantearnos al menos una de las siguientes opciones.
- Permitir emprender a los profesores y maestros de la enseñanza pública, igual que se le permite a médicos o profesores universitarios. Posteriormente aprovechar la experiencia de estos profesores.
- Invertir en formación para docentes para enseñarles los valores del emprendimiento y cómo transmitirlos. Dotarles de nuevas metodologías didácticas para dotar con estas aptitudes a los alumnos.
- Enseñar a los emprendedores a formar. Conseguir el compromiso de personas emprendedoras, conocedoras del entorno del emprendimiento y formarlas para que transmitan su experiencia y conocimientos en forma de metodologías didácticas aprovechables por nuestros alumnos.
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