domingo, 15 de julio de 2012

Emprender con más de 50 años



Cuando un amigo, conocido o familiar que ronda los 50 años te comenta que tiene problemas en el trabajo finalmente acabas pensando que le va a resultar muy difícil encontrar otro trabajo. Sin embargo recientemente se ha publicado un estudio que sostiene que “la mayor vitalidad laboral de una persona que trabaja en oficina se produce entre los 50 y los 59 años”. Este estudio isralí-frances que se ha hecho entre 545 directivos de todos los niveles (desde los más bajos a los más altos) de compañías públicas y privadas especializadas en ingeniería, tecnología e infraestructuras.


El estudio  revela que existe una conexión entre la vitalidad de un individuo en el trabajo y el puesto que ocupa dentro de la organización. Cuanto mayor es su vitalidad, más alto es su posición en la compañía. Además, cuanto más vital es, menos posibilidades existen de que abandone la empresa. La experiencia acumulada y esa edad tienen un impacto positivo en el rendimiento profesional. La vitalidad aumenta en el trabajo y las personas, en ese momento de su vida, saben aprovechar mejor sus recursos personales para cosechar éxitos para la institución.
En las edades comprendidas entre los 50 y los 60 años, la energía vital se comporta, generalmente, como una curva en forma de U invertida. El momento de mayor vitalidad es a los 57 años y, a partir de esa edad, comienza a disminuir.
La investigación muestra que “dar herramientas a los empleados para mejorar su vitalidad en el trabajo, aumenta su satisfacción y les ayuda a fomentar actitudes creativas e innovadoras”. Para el investigador, “estas personas deberían ser una prioridad para las compañías”.


Los emprendedores no son sólo jóvenes con ganas de comerse el mundo. La experiencia también un grado. En Estados Unidos, la mayor parte de los empresarios de éxito en los sectores de más rápido crecimiento montan sus compañías con los 40 años ya cumplidos. Y no lo hacen por necesidad, la mayoría, según un estudio de la Universidad de Duke, afirma que lo que quería era dejar su compañía y trabajar por su cuenta.
En España, los profesionales de más de 50 años que se convierten en empresarios cada día son más. Según el informe Global Entrepreneurship Monitor 2011 (GEM), los mayores de 45 años han puesto en marcha el pasado año más de la cuarta parte de las nuevas empresas (26%), mientras que un año antes habían sido el 19%. En la fase de consolidación de las nuevas empresas los emprendedores en esta franja de edad son más de la mitad, el 56%. La edad media de los emprendedores en España va en aumento y se ha situado ya en más de 38 años.
En nuestro país conviven dos realidades: por un lado, un buen número de trabajadores se han apuntado a la fórmula del autoempleo por necesidad, más que vocación, ante la difícil situación del mercado laboral.
Por otro, la de los profesionales altamente cualificados que han llegado a puestos directivos en sus trayectorias y en un momento dado deciden aprovechar para sí mismos su experiencia, conocimiento, red de contactos y el colchón financiero que han acumulado, poniendo en marcha su propio negocio.
Esta claro, entonces que emprender es una actitud y aunque la juventud genera optimismo e ilusión la experiencia es un valor en alza. Así que si te has decidido a emprender, ahí van 5 consejos que deberías tener en cuenta:


  1. Aprovecha para emprender en algo que realmente te haga feliz, algo que te divierta.
  2. Rodeate de gente con buen rollo, optimistas, considera que al final el buen rollo se acaba contagiando.
  3. Pide ayuda a la gente con experiencia en el sector.
  4. Asociate con gente que sepa de lo que tu no sepas.
  5. No le dediques tu vida, solo el tiempo que sea necesario. Si consideras que el resultado necesita una inversión de tiempo exagerada, busca otra actividad para emprender.

1 comentario:

  1. CRISTINA BUSTAMANTE16 de mayo de 2013, 0:40

    Numerosos ejemplos demuestran que para los veteranos sí es posible ser exitosos.

    Alfonso Ávila, actual presidente y fundador de Easyfly, creó Aero República cuando tenía 50 años. En su momento, recuerda, muchos dijeron que estaba loco, pero él sintió que era un proyecto que valía la pena y decidió ‘saltar al vacío’. “Uno tiene estabilidad, y cambiarla para no tener puesto, salario ni antigüedad es un riesgo, pero pensé ‘es ahora o nunca’”, aseguró.

    Luego, a sus 64 años, emprendió la aventura de Easyfly, aunque dice que la experiencia previa le facilitó el camino. Como Ávila, hay numerosos casos de emprendedores quienes han comenzado exitosas empresas cuando ya eran veteranos. Otro ejemplo local: Jorge Cavelier Jiménez, cofundador de Alquería, tenía 63 años y una exitosa carrera previa cuando creó la compañía junto a su hijo, Enrique Cavelier, en 1958.

    Aunque en Colombia no hay estadísticas exactas de qué porcentaje de los emprendedores tiene más de 50 años, se sabe que son una minoría creciente. Al respecto, Michele Markey, vicepresidenta del programa que tiene la Fundación Kauffman (Estados Unidos) para emprendedores veteranos, explica que el crecimiento en el número de iniciativas en este grupo se debe a la inversión de la pirámide poblacional de la que está siendo objeto la sociedad (según el Dane, mientras hace 20 años el 14 por ciento de los colombianos tenía 50 o más años, hoy aumentó al 20 por ciento).

    Además, Markey dice que la situación económica también ha impulsado a que las personas se arriesguen a crear empresa en ese momento de su vida. “Muchas veces están buscando una forma de aumentar sus ingresos, especialmente en momentos de incertidumbre económica”, analizó la experta.
    RIESGOS Y FACILIDADES
    Según expertos en el tema, la experiencia es la mayor ventaja y, a la vez, el mayor riesgo para quienes emprenden siendo veteranos. Juega a favor, pues impide cometer muchos errores y acorta el camino al éxito, pero también en contra, ya que muchas veces se convierte en un motivo para no arriesgarse, algo que es básico al momento de iniciar un proyecto.
    “Son personas que han tenido cierto roce y experiencia laboral, se han enfrentado al mercado, han tenido que cubrir necesidades específicas bajo otros roles. Tienen herramientas adicionales para enfrentar los retos que se les presentan”, aseguró Óscar Calderón, gerente de marketing y comunicaciones, marca, emprendedor y responsabilidad social de Ernst & Young. Calderón también señaló el acceso a créditos y capital semilla como uno de los grandes retos que tienen quienes buscan emprender en este momento de su vida. Al respecto, en iNNpulsa Colombia aseguraron que los sénior pueden acceder a sus programas de apoyo.

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