domingo, 8 de mayo de 2016

Como tener ideas brillantes




Crear nuevas ideas no es fácil. Y si tu trabajo requiere la creación de nuevas ideas todos los días, puede ser fácil estancarse. (Sin mencionar que puede llegar a ser frustrante).

Por eso es que las sesiones de lluvia de ideas (o brainstorming en inglés) pueden ser de mucha utilidad, pero, como muchos de vosotros sabreis, algunas sesiones de lluvia de ideas son más productivas que otras. ¿Alguna vez has salido de una sesión sintiendo que en realidad a tu equipo no se le ocurrió nada útil? Eso es agotador y puede sentirse como un desperdicio de tiempo para ti y tu equipo. Por otro lado, las buenas sesiones de lluvia de ideas pueden ser muy revitalizantes y útiles.

La mejor manera de hacer fluir las ideas creativas no se da si tienes a tu equipo sentado alrededor de una mesa de conferencias pidiéndoles que griten sus ideas cuando se les ocurran. Es más bien creando una atmósfera que rebase los límites tradicionales de la mentalidad de las personas.

A continuación te presentamos algunas maneras creativas que te ayudarán a animar tus sesiones de intercambio de ideas para mejorar la aportación de ideas de tu equipo.

7 trucos de inspiración para tener un lluvia de ideas brillante

1) Primero haz que surjan las malas ideas

Las mejores sesiones de lluvia de ideas se dan cuando todos en la habitación se sienten cómodos para descargar todas sus ideas, sin importar si son las mejores o no. Sin embargo, algunos miembros de tu equipo podrían estar preocupados de sonar como tontos o desinformados si presentan ideas que no están muy desarrolladas. Algunos estudios han demostrado que la gente se pone nerviosa cuando otras personas con posiciones de poder están presentes. Esta ansiedad puede conducir a una pérdida mayor de productividad en los grupos de intercambio de ideas.

¿Quieres saber una forma de entrar en confianza con las personas para que las ideas fluyan? Comienza los primeros diez minutos de las sesiones de lluvia de ideas sacando las malas ideas. Es posible que debas ser tú quien deje salir una mala idea primero para darles a entender qué es lo que quieres decir. Esto te ayudará a establecer un tono mucho más abierto y juguetón en vez de un ambiente formal. Gerry Graf de Barton F. Graf 9000 hace que su equipo piense en 4.000 malas ideas antes de que se les ocurran las mejores.

Una vez haya pasado algún tiempo compartiendo ideas inservibles y riendo, puedes volver a enfocarte en las ideas que podrían funcionar. Y quién sabe, una idea que no es tan buena por sí sola podría encender la llama de otras, con las cuales se podrían guiar durante el resto de la reunión.

2) Divide y construye ideas

Una forma de convertir pocas ideas en muchas es dividiéndolas y volviéndolas a construir. Si comienzas con un tema muy general, trata de dividirlo en partes y analiza si puedes formular otras ideas a partir de ahí. O puedes hacer lo opuesto y construir una idea más específica que cubra una perspectiva más amplia.

Una forma de dividir o construir ideas se puede realizar si haces que cada persona en la habitación anote dos o tres ideas en una hoja de papel de manera individual. Después haz que intercambien sus papeles con otros miembros del equipo y que construyan las ideas de sus compañeros de trabajo. Puedes hacer alternar los papeles varias veces y empezar una discusión respecto a las nuevas ideas que surjan.

3) Juega con las palabras

Los juegos de palabras pueden ser de mucha utilidad para ayudarte a eliminar la mentalidad tradicional que tiende a producir ideas genéricas y poco originales. Si estás tratando de deshacerte de una mala idea, intenta añadir un par de juegos a tu reunión para sacar a flote ideas extraordinarias.

Un excelente ejercicio de palabras es crear una «lluvia de palabras». Para crear una lluvia de palabras, escribe una y después deja fluir una serie entera de palabras que te vengan a la mente a partir de esa primera palabra. Trata de pensar en la función de esa palabra, su estética, cómo se usa, las metáforas que pueden estar asociadas a ella y así sucesivamente. Deja que las ideas fluyan con naturalidad y para de pensar demasiado; este pretende ser un ejercicio creativo.

Una vez que hayas escrito varias palabras, agrúpalas según cómo estén relacionadas entre sí. ¿Cuál es el objetivo? Que se les ocurran esa palabras o frases menos obvias que tu audiencia podría relacionar con cualquier proyecto con el que estés trabajando.


Créditos de la imagen: CoSchedule

Puedes anotar la lluvia de palabras en un pedazo de papel, en una pizarra o también puedes usar esta herramienta en línea de lluvia de palabras para crear un mapa visual que puedes guardar, exportar y enviar al equipo después de la reunión. 

Crear mapas mentales es otra herramienta útil para la lluvia de ideas, ya que con estos puedes visualizar ideas y términos relacionados. Crea un diagrama comenzando con una idea central y a partir de ahí ramifícala en subtemas y subsubtemas. Puedes crear mapas mentales en papel, en una pizarra o utilizando esta aplicación de MindNode.

Por último, otro juego de palabras que podrías utilizar es tratar de crear algo como lo que el Creative Bloq llama «palabras esenciales»: palabras que capturan el espíritu, la personalidad y el mensaje que intentas transmitir, aunque parezcan descabelladas. Tal vez te des cuenta de que esto te ayuda a encender la llama de otras ideas en el proceso.

4) Crea un collage de ideas

Combinar imágenes, colores y arreglos visuales-espaciales te puede ayudar a que las emociones y sentimientos salgan a la superficie, lo cual encenderá la llama de ideas originales y nuevas. También se ha comprobado que esto mejora de manera significativa la recuperación de información en comparación con los métodos más convencionales de aprendizaje.

Si bien hay muchas formas de utilizar los mensajes visuales en la lluvia de ideas, crear un collage de ideas es una de las más comunes, especialmente al tratar de crear nuevos conceptos de marca y diseño.

Un collage de ideas es una colección al azar de imágenes, palabras y texturas que se centran en el concepto de un asunto, tema o idea. Igual que con los mapas mentales, los componentes visuales del collage de ideas pueden ser cualquier cosa que se ramifique de ese tema principal.


Créditos de la imagen: Behance

Los collages de ideas pueden ser tableros físicos (por ejemplo, un tablero de corcho o un cartel) o virtual (por ejemplo, un tablero de Pinterest). También puedes utilizar una herramienta como la aplicación MoodBoard para ayudarte a recopilar, organizar y compartir todos los elementos visuales que necesitas para tu tablero.

5) Realiza juegos de manera improvisada

Nada hace que la creatividad salga a flote como algo de improvisación. Esto puede sonar algo bobo, pero presta atención: Mientras más relajado y alegre sea el ambiente (sin que sea una distracción), tu equipo se sentirá más cómodo al pensar y compartir ideas libremente entre sí.

Corey Blake, el Director ejecutivo de RoundTable Companies, le contó a The Huffington Post sobre un tiempo en el que él y su equipo ejecutivo iniciaron una sesión de lluvia de ideas con una serie de juegos improvisados. «Esa experiencia abrió nuestras mentes y preparó al equipo para el juego antes de sumergirse en una lluvia de ideas más tradicional. Como resultado, nos sumergimos en nuestra exploración y nos divertimos más, lo cual incrementó nuestra capacidad de creatividad».

Si tu equipo puede relajarse y reír juntos por un momento, su energía creativa será mucho mayor cuando se vuelvan a enfocar en su trabajo.

6) Haz garabatos

¿Sabías que los garabatos te pueden ayudar a estimular una visión creativa, aumentar la capacidad de atención y liberar la memoria de corto y largo plazo?

Sunni Brown, la autora de The Doodle Revolution, escribió que, «Cuando la mente comienza a interactuar con el lenguaje visual, obtienes el acceso neurológico que no tienes cuando estás en el modo lingüístico».

Si bien muchas sesiones de lluvia de ideas se basan en hablar y leer, hacer garabatos ayuda a que las personas dejen a un lado la mentalidad tradicional y piensen en las cosas familiares desde un punto de vista diferente, lo cual podría propiciar conexiones inesperadas.

¿Qué garabatos deberías hacer? A continuación se presentan dos ideas del libro de Brown:

Toma un objeto y divídelo visualmente en sus partes más pequeñas. Así que si comienzas con la palabra «perro», podrías dibujar las patas, una cola y un cuello. Pensar en todos los elementos de ese objeto y el ambiente en el que se encuentra, te permitirá ver un objeto de una nueva forma.

«Toma dos cosas que no tengan relación; como los elefantes y el helado y dibújalos en sus partículas más pequeñas», escribe Jennifer Miller para Fast Company. «Después crea dibujos que mezclen estas piezas al azar. Como una trompa de helado u orejas que se derriten. Brown ha utilizado esta técnica para ayudar a que los periodistas piensen en ángulos únicos de una historia».


Créditos de la imagen: FastCompany

7) Cambia tu entorno físico

Cambiar tu entorno físico no solo es un divertido cambio de ritmo; sino que realmente puede repercutir en el funcionamiento de tu cerebro. Los neurobiólogos consideran que los ambientes enriquecidos pueden acelerar el ritmo para que el cerebro humano cree nuevas neuronas y conexiones neuronales. Eso significa que el lugar donde lleves a cabo tus sesiones de lluvia de ideas, podría tener un efecto en las ideas que se le ocurren a tu equipo.

Trata de realizar las sesiones de lluvia de ideas en habitaciones que no estén relacionadas con las reuniones regulares del equipo. Si no puedes cambiar la habitación, intenta cambiaralgo en ella para estimular al cerebro; como cambiar el orden de las sillas o colocar cuadros en las paredes. Otra gran idea es que tu equipo esté de pie y camine mientras realizan la lluvia de ideas para fomentar la fluidez de la creatividad.


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