Cursos para emprendedores. Los que hay y los que debería haber.

Los que hay

• Cursos y charlas motivacionales: tratan de fomentar el espíritu emprendedor, animar a parados y estudiantes a emprender una actividad empresarial por cuenta propia. Creemos que son necesarios, aunque es cierto que muchos de ellos siguen un guión establecido y no aportan nada nuevo al panorama. Este aspecto necesita renovación constante y pocos cursos de este aspecto se renuevan.
• Cursos para enseñar a montar una empresa, gestión básica, Plan de Negocio, etc. Todo ellos están orientados a guiar al emprendedor por la tortuosa senda burocrática que supone comenzar una actividad empresarial. Son cursos enrevesados que intimidan al emprendedor, debido a la complejidad de las cuentas y términos contables.
• Cursos de pitch elevator: son cursos que enseñan a hacer una exposición del plan de negocio ante inversores.

Los que debería haber 

• Cursos de publicidad y marketing on line: es la herramienta de publicidad más poderosa y más barata. Pocos saben manejar estas herramientas de forma adecuada y sin embargo su uso no reviste mucha complejidad técnica, más bien estrategia.
• Cursos de empatía con el inversor: los Planes de Negocio son documentos densos y largos en los que el emprendedor debe construir castillos en el aire de su futuro laboral con precisión milimétrica. Todos los inversores parten de la idea de que lo que aparece en el Plan de Negocio es una fantasía que probablemente no se cumpla. Es más interesante plantearse qué quieren saber realmente los inversores y exponérselo de forma clara y breve.
• Cursos de formas alternativas de financiación: la cultura de la subvención está ya olvidada y los bancos no conceden créditos a empresas. Además de los famosos Business Angels hay otras vías de financiación como el micromecenazgo o lo modelos de explotación freemium o basados en publicidad. Se deben dar a conocer a los emprendedores.