lunes, 30 de junio de 2014

11 reflexiones para trabajar como periodista


1. Evaluar el periodismo de datos en función de los clics es un error. Este tipo de narrativas, que arma historias cruzando datos y sacando conclusiones, no genera volumen de negocio sino historias potentes y de gran valor periodístico. Los responsables de los medios deberían tener muy presente que los datos son el arma de las redacciones contra el periodismo declarativo. 
 
2. Si la vida te da limones, haz limonada. Hoy por hoy en España se está a años luz de tener una ley de transparencia tan rica como la de Reino Unido, por ejemplo. Pero tenemos ya bancos de datos de CC.AA., ayuntamientos, el INE... Bases de datos con las que trabajar y a las que hacer preguntas, además de la posibilidad de hacer peticiones de datos a la Unión Europea en determinados temas como Medio Ambiente, sobre los que algunas directivas ya nos amparan. Debe existir un trabajo en simultáneo: seguir luchando por ampliar los límites de la ley de transparencia a la vez que comencemos a emplear de forma activa los recursos con los que ya contamos. 
 
3. No es lo mismo periodismo de datos que periodismo y datos. En un ejercicio total de autocrítica, no podemos 'manchar' una disciplina con tantas posibilidades haciendo los esfuerzos justos para utilizar los datos en nuestras historias. Tenemos que remangarnos, meternos de lleno e intentar contar historias que de verdad resulten de interés. A menudo, caemos en vender contenidos 'mainstream' envueltos en un maquillaje numérico sin ninguna carga de análisis. Periodismo de datos implica recolección de datos, análisis de los mismos y extracción de conclusiones, y no solo visualizar con gracia unos datos ya estandarizados. 
 
4.Los equipos multidisciplinares marcan la diferencia. Trabajo en equipo y haciendo equipo. Entender la profundidad que una historia de datos puede llegar a ofrecer necesita de un cerebro con multitud de habilidades. O de multitud de cerebros con una habilidad que trabajen en conjunto. Hacer minería de datos y dotarle de contexto, desarrollo, interacción y diseño implica un trabajo colaborativo y comprometido. 
 
5. Espera tu oportunidad, está al llegar. En un ejercicio de honestidad, Mariana Santos y Nicola Hughes relataban cómo fueron a sus jefes hace años con un trabajo que lo descartaron por no entenderlo. Dos años después, The New York Times publicó un trabajo similar y el mismo jefe le dijo: "Ahora sí, hagámoslo también nosotros". "Muchas de las personas que toman decisiones en las grandes empresas ni siquiera saben abrir un archivo adjunto de un correo, así que es lógico que no entiendan qué les ofrecemos", contaba Hughes. No desistáis, llegarán a entenderlo cuando vean un caso de éxito en un medio internacional. Mientras, seguid trabajando en lo que creeís. 
 
6. Aprendamos a contar historias de datos a la española. No hace falta 'inspirarnos' siempre en The NY Times. ¿Qué datos resultan interesantes a los españoles? ¿Cuáles van en nuestra identidad? Desde Europa en muchas ocasiones replicamos casos de éxito de grandes rotativas pero para qué. Hughes reivindica que no hay por qué hacer gráficos sobre el índice de criminalidad calle por calle en Madrid tomando de partida el que ya hicieron sobre la cuadrícula de Manhattan. Quizás sea de mayor utilidad saber la utilidad de las cámaras de videovigilancia instaladas en el centro de la ciudad comparando la tasas de criminalidad antes y después... ¡qué se yo! 

7. No tengas miedo de escribir código. Tú, periodista, que tan cómodo te sientes detrás de un micrófono o una escaleta, estás a tiempo. Empápate de lo que va poco a poco haciendo la comunidad que se va formando en torno al periodismo de datos y un buen día te darás cuenta de que estás frente a tu ordenador haciéndole preguntas a tu base de datos y viéndote forzado a programar porque ya no habrá quien te pare. ¿Aprendiste a leer? Pues esto es mucho más sencillo. 
 
8. Sal de tu cascarón, ve a cursos gratuitos y haz 'networking'. Si te interesa, tienes cómo aprender. Más allá de los tutoriales de internet, en tu entorno puede que a simple vista no encuentres a gente interesada en estas narrativas porque exigen un esfuerzo extra. Pero si levantas un pelín la vista encontrarás gente de la que aprender, porque el éxito se basa en trabajar con gente que sepa más que tú. Conoce a esa gente, pídeles ayuda y alíate con ellos para armar proyectos. Hughes se vio un día volando a Londres porque en uno de sus cursos gratuitos charló con un periodista al que años después le pidieron que formara un equipo de digital en The Times. El resto es historia. 
 
9. El trabajo de datos necesita de paciencia, apoyos y automotivación. No es coser y cantar, en ocasiones hay que dejarse los cuernos en comprender qué nos están contando esos datos y qué interfaz podemos desarrollar para que nuestra audiencia goce de esos datos. Sé paciente, persevera y cree firmemente en lo que estás haciendo, emocionate con los números, apasionate con tu proyecto. Eso se terminará notando en el resultado final. 
 
10. El error nos hará llegar a la innovación. Si fallas es porque exploras, que no estas en tu zona de confort, que estás 'reaprendiendo' a contar de una forma distinta. Pero ten por seguro que estás más cerca de innovar y eso marcará la diferencia. No temas equivocarte, porque habrás aprendido a cómo no volver a contar una historia.  
  
11: Reflexión final: Compartamos lo que hemos aprendido y sigamos aprendiendo. 

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